FINES Y MEDIOS EN LA BIOÉTICA
Un punto relativamente descuidado del debate bioético,
pero esencial a la hora de discutir los aspectos de justicia en el acceso a los
servicios biomédicos, es el de la conexión entre los fines de la biomedicina y
los medios técnicos disponibles. Para Daniel Callahan (1996) hay dos
factores que inciden sobre esta cuestión:
Tendencia de la medicina a introducir nuevas
tecnologías, a menudo muy caras, y previstas para el beneficio individual y
no tanto para el beneficio de la población general.
|
|
Las tecnologías biomédica están modificando
continuamente la imagen tradicional de lo que es "funcionamiento normal
de nuestra especie". Se está redefiniendo la noción estadística de
"normalidad", de modo que nos estamos deslizando hacia unos fines
de optimización e incluso "mejora" de nuestra naturaleza.
|
¿Es legítimo emplear inmensos recursos económicos del
entramado clínico e investigador en seguir ampliando los límites normales sobre
todo si esto es a costa de descuidar atención más básica para mayor número de
personas? A estos interrogantes no se puede responder si previamente no se ha
discutido cuales son los fines y los bienes que pretendemos obtener de la
Medicina. El no haber abordado esto explica en parte la ya vieja dificultad
para:
definir lo que debe ser un "paquete básico" de
servicios sanitarios para todos (un problema sobre todo en los EEUU, que a
diferencia de Europa, carece de un sistema público universal y gratuito de
salud)
incapacidad de llegar a un acuerdo sobre la
"futilidad" en tratamientos médicos (sobre todo en enfermos
terminales)
determinar qué clase de salud debemos lograr para los
ancianos, y cómo hacerlo
qué clase de cuidados sanitarios proporcionar a aquellos
pacientes en los que las únicas opciones aplicables son extraordinariamente
costosas.
Algunos peligros asociados a la invocación de la bioética
Miguel Moreno (1995) ha resumido algunas de las
"trampas" que pueden jalonar el curso de la bioética:
Considerar la bioética como un mero cálculo de
posibilidades técnicas y de relación costes/beneficios. Se asume que los
problemas éticos suelen estar asociados a técnicas aún no maduras que presentan
problemas de seguridad, pero una vez que tales problemas se solventen,
desaparecen los obstáculos éticos para su aplicación. (Algo de esto se está
viendo ya con la perspectiva de la clonación en humanos, y sobre la
intervención genética en la línea germinal).
Invocación a la ética sólo cuando el conocimiento
científico y técnico llega a afectar a la sociedad. En este caso se puede tener
la tentación de usar la bioética de un modo reactivo, como "amortiguador
de impacto sociales" y no como reflexión previa y crítica sobre
medios y fines.
Invocación al prestigio de la bioética para pedir
atención y recursos de investigación. Los científicos y gestores públicos saben
que la investigación requiere grandes inversiones, para lo cual pretenden ganar
un amplio apoyo social. Esto favorece el surgimiento de una ética informal en
los proyectos de investigación, cuyo peligro es el de ser instrumentalizadora,
el de "hacer tragar" la irrupción masiva de nuevas tecnologías que
favorecen a ciertas capas o sectores. Se trata de una ética domesticada, como
trámite publicitario, para cubrir el expediente y acallar conciencias. Este es
el peligro de la ética "institucionalizada" en comités oficiales, que
intentan cerrar el debate de modo prematuro. También es el recurso de comités
ligados a empresas o a grupos profesionales en los servicios de FIV, análisis
genéticos, etc.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario